viernes, 14 de septiembre de 2007

EL ATARDECER

A mis ocho años de edad falleció mi padre, desde entonces mi madre se hizo cargo del negocio de frutas que mantenía a la familia; por motivo de su enfermedad tuvimos que dejar el negocio. Para ayudarle a mi madre y poder solventar mis estudios; trabajé como empleada doméstica, con todo mi esfuerzo terminé la secundaria; con el dinero que tenia ahorrado levanté un nuevo negocio, así mismo ingresé a la universidad.

Al finalizar la tarde del mes de Junio del año 2005, fui al mercado a comprar remedios para mi madre, de regreso a casa pasé por el cementerio a encender velas a mi difunto padre, al encender las velas, me asustó una persona que salió de entre los nichos, al momento salí del lugar y olvidé mi bolso, regresé a recogerlo y nuevamente apareció la misma persona; me agarró las manos y me apretó el cuello, ahí estaban otros tres hombres.
El primero comenzó a quitarme el pantalón y el resto de mi ropa y uno a uno me abusaron sexualmente.

Después de lo sucedido, los cuatros discutían si me dejaban con vida o no, uno de ellos tenia una piedra en la mano para golpearme la cabeza hasta matarme. Decidieron abandonarme y se fueron llevando mi ropa interior, además del dinero que tenia de la venta de aquel día.
Salí a buscar ayuda donde una vecina que vivía al frente del cementerio y sorpresivamente encontré en esa casa, al principal de mis agresores y de esa manera pude saber su nombre.

Los denuncié a la policía e inmediatamente aprehendieron al primer agresor, los demás fueron aprehendidos durante el desarrollo del proceso.
El Tribunal de Sentencia los condenó a 15 años de prisión.